La reciente baja en el precio internacional del petróleo, particularmente del crudo Brent, ha encendido las alarmas en Argentina. Este descenso no solo impacta en las exportaciones energéticas del país, sino que también pone en jaque la rentabilidad de los proyectos en la estratégica Cuenca Neuquina, con Vaca Muerta como protagonista.
Un nuevo escenario de incertidumbre
En las últimas semanas, el precio del crudo Brent pasó de 75 a 65 dólares por barril, una caída que, según estimaciones de Portfolio Personal Inversiones (PPI), podría representar una pérdida de aproximadamente 1.100 millones de dólares en exportaciones petroleras para Argentina durante este año.
Este escenario preocupa especialmente al gobierno de Javier Milei, cuya estrategia económica se apoya en buena parte en el ingreso de divisas provenientes de las exportaciones energéticas. La caída en los precios internacionales del crudo afecta directamente el superávit comercial del país y las posibilidades de financiamiento del programa económico gubernamental.
Factores globales detrás de la caída del petróleo
El descenso en los precios internacionales del petróleo responde a múltiples factores de la economía global. Entre ellos se destacan:
- La imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos.
- Las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
- La decisión de la OPEP+ de incrementar su producción en los próximos meses.
Esta combinación de elementos ha generado un exceso de oferta y un contexto de menor demanda global, presionando a la baja los precios del crudo.
Vaca Muerta y la rentabilidad en riesgo
El yacimiento de Vaca Muerta ha sido uno de los motores clave de la expansión energética de Argentina. Históricamente, sus operaciones fueron rentables con un precio promedio del barril en torno a los 50 dólares. No obstante, un escenario de precios más bajos, sumado a un tipo de cambio desfavorable, amenaza con reducir drásticamente los márgenes de rentabilidad.
De acuerdo con especialistas del sector energético, por cada caída de 10 dólares en el precio del barril, la industria petrolera argentina pierde aproximadamente 2.500 millones de dólares. Esto pone en riesgo numerosos proyectos de inversión y desarrollo, especialmente en exploración y producción.
YPF: resiliencia en tiempos difíciles
YPF, la principal petrolera argentina, representa cerca del 15% de la producción total de petróleo del país. Durante el último período, sus exportaciones generaron ingresos por 200 millones de dólares.
Pese a este panorama adverso, desde YPF mantienen una visión optimista. La compañía ha destacado su capacidad operativa y asegura que es capaz de sostener sus operaciones incluso con un precio del barril por debajo de los 45 dólares. Esta resiliencia le permite afrontar la volatilidad internacional sin comprometer seriamente su producción.
Desafíos futuros para Argentina
La caída del petróleo se suma a otro problema relevante para la economía argentina: el descenso en los precios de otros commodities estratégicos, como la soja. Esto agrava la situación del frente externo y limita las posibilidades de ingresos por exportaciones.
El país se enfrenta así a un doble desafío: sostener sus ingresos energéticos en un mercado internacional adverso y preservar la competitividad de proyectos clave como Vaca Muerta. La estrategia gubernamental y la capacidad de adaptación de las empresas del sector serán fundamentales para atravesar este escenario de incertidumbre.