El Gobierno de Bulgaria y la multinacional anglo-holandesa Shell firmaron este martes un importante acuerdo para la búsqueda y exploración de petróleo y gas natural en el mar Negro, un paso clave en el fortalecimiento de la seguridad energética del país y de Europa.
El contrato, que tendrá una duración de cinco años, fue rubricado en una ceremonia oficial en la sede del Gobierno búlgaro en Sofía por el ministro de Energía, Zhecho Stankov, y la presidenta de Shell Bulgaria, Vanya Ivancheva. La firma fue transmitida en directo por la televisión pública BNT.
Inversión estratégica en la Zona Económica Exclusiva
Según lo estipulado en el acuerdo, la empresa Shell Exploration and Production se compromete a invertir hasta 16,6 millones de euros (aproximadamente 18,8 millones de dólares) en tareas de exploración dentro de las aguas correspondientes a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Bulgaria en el mar Negro.
Las operaciones se centrarán en el denominado “Bloque 1-26 Han Tervel”, que abarca unos 4.000 kilómetros cuadrados, y que colinda con el Bloque Han Asparuh, donde ya opera la empresa gasística austríaca OMV.
Ventajas para la economía y seguridad energética de Bulgaria
El ministro Stankov destacó que el gas extraído en suelo y aguas búlgaras será el más económico para el país. Esto se debe, entre otras razones, a que Bulgaria no tendrá que pagar los elevados gravámenes de tránsito —que pueden alcanzar hasta el 30%— como sucede actualmente con el gas importado a través de gasoductos.
Además, el Estado búlgaro percibirá hasta el 30% de las ganancias generadas por la futura explotación de estos recursos fósiles en concepto de concesión. “Esto significa que una de cada tres moléculas de gas entrará en el presupuesto público”, subrayó Stankov.
Impacto político y geoestratégico
El primer ministro búlgaro, Rosen Zhelyazkov, celebró el acuerdo, resaltando que representa un importante voto de confianza internacional hacia Bulgaria, actualmente el país con menor nivel económico dentro de la Unión Europea (UE).
Más allá de los aspectos técnicos, Zhelyazkov enfatizó el significado político del contrato, dado que contribuye a la diversificación de las fuentes energéticas en Europa del Este y a la reducción de la dependencia energética de Rusia.
“Bulgaria es uno de los países de la cuenca del mar Negro que están desarrollando activamente el potencial natural sin explotar del lecho marino, y la entrada de Shell en el mercado de exploración y producción es una indicación clara del gran potencial que tienen nuestros propios depósitos”, concluyó el mandatario.