El Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC) ha reanudado la carga de petróleo en uno de sus dos amarres previamente cerrados en el Mar Negro, tras la decisión favorable de un tribunal que levantó las restricciones impuestas por un regulador de transporte ruso. Este movimiento se produjo después de varios meses de incertidumbre relacionados con un derrame de productos petrolíferos ocurrido en diciembre. Aunque esta situación fue oficialmente atribuida a inspecciones, la reanudación también coincide con las presiones de la OPEP+ a Kazajistán para que reduzca su producción de petróleo y cumpla con las cuotas acordadas por el grupo.
El Contexto Político y Económico
El CPC, un consorcio respaldado por empresas occidentales como Chevron y ExxonMobil, desempeña un papel crucial en la exportación de petróleo desde Kazajistán, cuya economía depende en gran medida de este sector. Alrededor del 80% del petróleo de Kazajistán se transporta a través de este oleoducto, lo que lo convierte en una ruta vital para el país de Asia Central. En medio de las tensiones diplomáticas entre Rusia y Kazajistán, la reanudación de la carga de petróleo se percibe como una medida para evitar la caída de las exportaciones de petróleo kazajo.
En abril, un tribunal dictaminó que las instalaciones del CPC no debían suspenderse, revocando la decisión de un organismo de control del transporte ruso que había impuesto restricciones en respuesta a las preocupaciones por el derrame. Este fallo permitió al consorcio reanudar operaciones en dos de los tres amarres de su terminal de exportación, dejando en espera el tercero, el Amarre de Punto Único-2 (SPM-2). A pesar de esta reactivación parcial, una fuente familiarizada con las operaciones del CPC indicó que sin el uso completo de los tres amarres, el consorcio aún enfrentaría desafíos para mantener la capacidad de exportación a niveles óptimos.
Impacto en las Exportaciones de Petróleo
La reanudación de la carga de petróleo es un alivio, pero las expectativas de exportación para el mes de abril se ajustaron a la baja. Las exportaciones de petróleo del CPC Blend del Mar Negro se estiman ahora en 1,6 millones de barriles por día (bpd), una reducción respecto al plan inicial de 1,7 millones de bpd. Este ajuste se debe principalmente a una disminución en las exportaciones de petróleo ruso a través del CPC, exacerbada por un incendio significativo en un depósito de petróleo en la región de Krasnodar, que ocurrió en marzo tras un ataque con drones. Las fuentes de la industria señalan que este incidente ha afectado los suministros de petróleo, reduciendo la capacidad de exportación del consorcio.
Desafíos de la Guerra en Ucrania y la OPEP+
La situación del CPC ha sido aún más complicada por el contexto de la guerra en Ucrania, que ha impactado gravemente las operaciones del oleoducto. Durante 2022, el CPC cerró varios puntos de amarre debido a daños causados por ataques, lo que resultó en una caída drástica de las exportaciones de petróleo a través de esta ruta. Este oleoducto no solo es clave para Kazajistán, sino también para los intereses de otros actores internacionales, como las grandes petroleras occidentales que participan en el consorcio.
El aumento de la producción de petróleo de Kazajistán, impulsado en gran medida por el yacimiento Tengiz, liderado por Chevron, ha generado tensiones dentro del grupo OPEP+. La OPEP+ ha presionado a Kazajistán, al igual que a otros países productores, para que cumpla con las cuotas de producción establecidas. En respuesta, la OPEP+ ha decidido aumentar la producción antes de lo previsto, confiando en que los países que no han cumplido sus compromisos, como Kazajistán, reducirán su producción en las próximas semanas para equilibrar el mercado global de petróleo.
La reanudación de las operaciones del CPC representa un paso importante para Kazajistán y sus exportaciones de petróleo, pero también refleja las tensiones en curso en el mercado global del petróleo. El impacto de los ataques en las infraestructuras rusas y la presión de la OPEP+ sobre Kazajistán, junto con los desafíos políticos derivados de la guerra en Ucrania, siguen siendo factores clave que afectarán la estabilidad de las exportaciones de petróleo en los próximos meses. La evolución de estas dinámicas tendrá implicaciones significativas tanto para los países productores de petróleo como para el equilibrio del mercado global.