Crisis entre Israel e Irán dispara los precios del petróleo y genera temores de nueva escalada energética

Los ataques israelíes contra Irán y la respuesta de este último han provocado un terremoto en los mercados financieros mundiales, con el precio del petróleo experimentando un alza dramática del 7% durante la tarde del viernes.

Esta escalada ha despertado inquietudes sobre una nueva era de precios energéticos elevados que podrían impactar todo, desde la gasolina y los alimentos hasta las vacaciones, recordando lo ocurrido tras la invasión rusa de Ucrania hace tres años, que afectó la vida de personas en todo el mundo.

Reacción inmediata de los mercados

Los ataques provocaron una respuesta instantánea en los mercados energéticos. El Brent, principal referencia internacional del petróleo, experimentó un aumento de más del 10% antes de estabilizarse alrededor de los 75 dólares por barril.

Aunque los precios del petróleo fluctúan constantemente en respuesta a eventos geopolíticos importantes and el estado de la economía global, esta reacción no resulta sorprendente. Sin embargo, es importante destacar que el precio del crudo Brent se mantiene aproximadamente un 10% por debajo del nivel del año anterior y considerablemente por debajo de los picos observados en 2022 tras la invasión de Ucrania, cuando alcanzó cerca de 130 dólares.

Impacto en combustibles y productos cotidianos

Cuando aumentan los precios mayoristas del petróleo, muchas personas lo notan primero en las gasolineras. Según David Oxley de Capital Economics, “como regla general, un aumento de 10 dólares en el precio del petróleo agregaría aproximadamente 7 peniques al precio en el surtidor”.

Pero la energía más cara también eleva los precios de prácticamente todo, desde la agricultura hasta la manufactura. En el sector alimentario, el incremento en los costos energéticos puede traducirse en precios más altos en los estantes de varias maneras: encarece el uso de maquinaria agrícola, el transporte de productos, así como el procesamiento y empaque de alimentos.

No obstante, esto solo ocurrirá si los precios energéticos se mantienen elevados durante un período prolongado.

El factor del gas natural

La crisis no se limita únicamente al petróleo. Los precios del gas también aumentaron tras los ataques del jueves por la noche. Muchos hogares dependen del gas para calefacción y, en el Reino Unido, los precios de la electricidad también se fijan en función del precio del gas.

Sin embargo, el impacto en los hogares se sentirá lentamente, o posiblemente no se sienta en absoluto, según Oxley, dado el funcionamiento del mercado y el papel del regulador en el establecimiento de topes de precios.

Riesgos geopolíticos y el estrecho de Ormuz

Richard Bronze, responsable de geopolítica en la consultora Energy Aspects, describe la situación actual como “muy importante y preocupante”, aunque no necesariamente tan impactante como el conflicto ucraniano o anteriores conflictos en Medio Oriente.

Las preguntas clave son: ¿cuánto tiempo permanecerán Israel e Irán enfrentados en este conflicto? ¿Se involucrarán otros países de la región? ¿Intervendrán Estados Unidos para desescalar la situación?

El factor más crítico es la posible interrupción del tráfico marítimo en el estrecho de Ormuz, la vía navegable frente a la costa sur de Irán que constituye la ruta de acceso a los mercados mundiales para aproximadamente un quinto de la producción global de petróleo.

“Es un punto de estrangulamiento estrecho, por lo tanto, un punto débil importante para los mercados petroleros mundiales”, explica Bronze. Aunque este escenario sigue siendo improbable, Irán ya lo ha amenazado en el pasado y ahora es ligeramente más probable que hace 24 horas.

Perspectivas económicas globales

La magnitud de cualquier aumento en los precios energéticos y su impacto más amplio dependerán de cómo evolucione el conflicto entre Israel e Irán. Mohammed El-Erian, asesor económico principal de Allianz, advierte que esto podría ser “un shock negativo para la economía mundial en un mal momento”.

Capital Economics calcula que si los precios del petróleo volvieran a superar los 100 dólares por barril, esto podría agregar un 1% a la inflación en las economías avanzadas, complicando la situación de los bancos centrales que esperan reducir las tasas de interés.

Sin embargo, este no es el escenario más probable según Oxley. “La inestabilidad en Medio Oriente no es nueva, hemos sido testigos de ella en muchas ocasiones”, señala. “En una semana, todo esto podría estar resuelto”.

Factores que podrían moderar los precios

A diferencia de 2022, cuando la invasión rusa de Ucrania coincidió con una economía mundial que se recuperaba del COVID-19, las circunstancias actuales son diferentes. La economía global atraviesa un período más difícil, y los productores de petróleo, desde Arabia Saudita hasta Brasil, tienen capacidad para aumentar su oferta, lo que contribuiría a reducir los precios.

Sin una interrupción real del transporte marítimo, los precios del petróleo no deberían mantenerse elevados por mucho tiempo, sugieren los analistas.

La situación sigue siendo fluida y su resolución dependerá en gran medida de las decisiones políticas y militares que tomen los actores involucrados en los próximos días.