Las principales compañías petroleras estatales de China han comenzado a reducir sus compras de crudo ruso debido a preocupaciones sobre posibles sanciones por parte de Estados Unidos, según informó Reuters el 14 de marzo citando fuentes de la industria.
Las empresas chinas han evitado adquirir petróleo de proveedores directamente afectados por sanciones. “Por ahora están tomando una pausa mientras evalúan si hay formas de sortear la situación”, declaró una fuente a Reuters.
A pesar de que Rusia sigue siendo el mayor proveedor de crudo para China, representando un 20% de sus importaciones totales, Beijing ha negado reiteradamente cualquier apoyo directo a la guerra en Ucrania. Sin embargo, la creciente presión económica ha llevado a muchas instituciones financieras chinas a reducir sus transacciones con Moscú para evitar sanciones secundarias de EE.UU.
Empresas chinas ajustan sus operaciones
Compañías estatales como Sinopec y Zhenhua Oil han suspendido completamente la compra de crudo ruso, mientras que PetroChina y CNOOC han continuado importaciones en marzo, aunque en volúmenes reducidos, según fuentes cercanas al sector.
Un portavoz de Sinopec afirmó que la empresa detuvo las adquisiciones de petróleo ruso mientras lleva a cabo controles adicionales para garantizar el cumplimiento de las sanciones de EE.UU. y espera mayor claridad sobre las negociaciones entre Washington y Moscú en relación con la guerra en Ucrania. En caso de que las conversaciones resulten en una reducción o eliminación de las sanciones, la compañía podría reanudar sus compras.
Por su parte, PetroChina, uno de los principales compradores del crudo ESPO (BCTO) suministrado por Rosneft, mantuvo sus importaciones en marzo, pero en volúmenes menores. CNOOC, otra empresa clave en el mercado de energía, también disminuyó sus envíos.
Impacto de las sanciones de EE.UU.
El 10 de enero, en una de sus últimas acciones como presidente, Joe Biden impuso sanciones severas contra el sector energético de Rusia. Las medidas afectaron a Gazprom Neft y Surgutneftegaz, así como a más de 180 petroleros involucrados en el transporte de crudo desde Rusia, Irán y Venezuela. Además, las restricciones se extendieron a aseguradoras que facilitan la logística del petróleo ruso.
Estas sanciones han generado incertidumbre en el comercio de energía entre China y Rusia, llevando a las compañías chinas a replantear sus estrategias de adquisición para evitar repercusiones económicas y legales. A medida que la situación evoluciona, el mercado del petróleo podría enfrentar cambios significativos en los próximos meses.