Puesto en producción en marzo de 2017, Moho Nord representa el proyecto petrolero offshore en aguas profundas más importante jamás desarrollado en la República del Congo. Ubicado a 75 kilómetros de la costa, este proyecto no solo marca un hito en la industria energética del país, sino que también es una vitrina de la excelencia operativa de TotalEnergies en entornos marítimos complejos y profundos.
Un proyecto “dos en uno”
El bloque offshore Moho-Bilondo, que abarca una superficie de 320 km² con profundidades que varían entre 750 y 1.200 metros, comprende los campos Moho-Bilondo y Moho Nord, distribuidos en cuatro importantes reservorios.
La historia de explotación comenzó en 2008 con la unidad flotante de producción (Floating Production Unit, FPU) Alima, utilizada para iniciar la extracción de dos de los reservorios.
En 2013, TotalEnergies lanzó el ambicioso proyecto Moho Nord, estructurado en dos componentes principales:
- Moho Fase 1 bis: una modernización del FPU Alima, que incluyó la conexión de 11 nuevos pozos. Este desarrollo fue completado en 2015 y permitió sumar una producción diaria adicional de 40.000 barriles de petróleo.
- Moho Nord: una nueva zona de producción en el norte del campo Moho-Bilondo, con 17 pozos submarinos conectados al FPU Likouf y 17 cabezas de pozo en superficie, apoyadas por una plataforma flotante de tipo TLP (Tension Leg Platform).
La combinación de estos dos proyectos ha resultado en una producción conjunta de 100.000 barriles de petróleo por día, representando más de la mitad de la producción petrolera de la República del Congo.
Seguridad y sostenibilidad: prioridades desde el inicio
Desde su concepción, el proyecto Moho Nord ha estado centrado en dos pilares fundamentales: la seguridad y la protección del medio ambiente.
TotalEnergies aplicó una estrategia de eficiencia energética que incluye:
- Cero quema rutinaria de gas, una práctica contaminante común en la industria.
- Recuperación de calor para reducir el consumo de energía.
- Reinyección del 100 % de las aguas de producción, evitando su vertido al océano.
Además, el FPU Likouf es el primer FPU 100 % eléctrico, diseñado específicamente para minimizar su huella ecológica. La energía necesaria para su funcionamiento proviene de un sistema completamente eléctrico, lo que reduce significativamente la combustión de gas.
En materia de seguridad laboral, se implementó un programa integral con la participación activa de los socios del proyecto. Se nombraron “Campeones de Seguridad”, responsables de garantizar el bienestar de todos los trabajadores a lo largo de las fases de construcción y operación, con el objetivo firme de lograr cero accidentes.
Un motor para el desarrollo local
Más allá de su impacto energético, Moho Nord ha tenido un efecto muy positivo en la economía y el empleo local:
- 600 empresas congoleñas participaron directamente en el desarrollo del proyecto.
- Se crearon 12.000 empleos directos e indirectos, fortaleciendo el tejido socioeconómico del país.
- TotalEnergies impartió 600.000 horas de formación, contribuyendo a la capacitación de trabajadores congoleños y fomentando la transferencia de conocimientos.
Moho Nord no es solo un ejemplo de innovación tecnológica y excelencia operativa en la industria del petróleo offshore; también es un símbolo de compromiso con el desarrollo sostenible y la responsabilidad social. La República del Congo ha dado un paso significativo en su estrategia energética, y proyectos como este demuestran cómo el aprovechamiento de los recursos naturales puede coexistir con el respeto por el medio ambiente y la promoción del desarrollo local.
Con esta iniciativa, TotalEnergies consolida su liderazgo en la exploración en aguas profundas, al mismo tiempo que contribuye al crecimiento económico y la autonomía energética de uno de los países más prometedores del continente africano.